viernes, 25 de septiembre de 2020

CONTABILIDAD: SKIP DIVIDEND

Perdone usted, querido lector, la tardanza en publicar, pero el cierre de mes y trimestre en el trabajo es lo primero.

El derecho a dividendo puede ser en tres tipos. Veamos los casos y como se contabilizan, mediante la utilización del libro diario de cuentas, que aunque, a efectos prácticos no se utiliza mucho, creo que a efectos explicativos es muy útil.

CASO A. PAGO EN EFECTIVO. 

Sociedad recceptora

XXX

Bancos

a

Ingresos por dividendos

XXX

 

 

 

 

 

Sociedad pagadora

XXX

Resultados ó

a

Ingresos por dividendos

XXX

 

dividendo a cuenta

 

 

 

 

CASO B. PAGO EN ACCIONES 

Sociedad recceptora

No procede asiento. No se cumple el principio de realización del dividendo

 

 

 

 

 

Sociedad pagadora

XXX

Resultados ó

a

Acciones propias

XXX

 

dividendo a cuenta

 

 

 

 

CASO C. SKYP DIVIDEND

Asientos contables según normativa internacional NIIF.

Sociedad recceptora

XXX

Dº sobre dividendos

a

Ingresos por dividendos

XXX

 

 

 

 

 

Opción pago en acciones

XXX

Participación en

a

Dº sobre dividendos

XXX

 

sociedades del grupo

 

 

 

o instrumentos de

 

 

 

 

patrimonio neto

 

 

 

 

 

 

 

 

Opción en efectivo

XXX

Bancos

a

Dº sobre dividendos

XXX

 

 

 

 

 

Sociedad pagadora

XXX

Resultado del ejerc

a

Dividendo a pagar

XXX

 

 

 

 

 

Opción pago en acciones

XXX

Dividendo a pagar

a

Acciones propias

XXX

 

 

 

 

 

Opción en efectivo

XXX

Dividendo a pagar

a

Bancos

XXX



Ø Skyp dividend anglosajón. Es una relación entre el socio y la sociedad y en las NIIF no se concibe la venta de los derechos sobre las acciones.

Ø Skyp dividend en España. El socio beneficiario tiene un plazo para el ejercicio del derecho de opción. Pudiendo vender los derechos sobre las acciones y de opción. Sin embargo, por condición de emisión (regla general) si el inversor vende el derecho, el comprador no tiene derecho de opción a pago en efectivo.


La sociedad pagadora contabiliza esto como un dividendo reconocido a los socios con opción a instrumentos de patrimonio. Todo el importe es un pasivo y el importe de la opción debe estimarse (pues hay una opción sobre acciones propias concedida a los socios) y reconocerse. Esto contradice la doctrina del ICAC pues según éste, hay que esperar a que el socio elija la opción.

JIV

domingo, 6 de septiembre de 2020

EL COSTE DE OPORTUNIDAD.


Tras la vuelta de vacaciones volvemos a la carga, con un tema que creo que es muy interesante y lo he intentado explicar lo mas sencillo y fácil posible.

I) Conceptos básicos.


El coste de oportunidad es un concepto que se puede aplicar a varias cuestiones, no sólo en el ámbito de la política económica y el mundo empresarial, sino también dentro de las finanzas personales. El coste de oportunidad es también conocido como el valor de la mejor opción no realizada.

Este término fue acuñado por primera vez por Friederich von Wieser en su Teoría de la economía social publicada en 1914. el coste de oportunidad entre en un mundo de limitados recursos y de muchas oportunidades posibles.

El coste de oportunidad es aquello que renunciamos cuando tomamos una decisión económica, pues supone reconocer una opción a la hora de la toma de decisión. Se basa en el principio de rentabilidad esperada, y parte de que los agentes económicos basan sus decisiones en base al coste o privación de recursos para conseguir la mayor rentabilidad.


II) El coste de oportunidad en nuestras vidas.


El coste de oportunidad tiene una gran importancia tanto en las decisiones sobre nuestro patrimonio como en las más personales. Porque siempre analizaremos nuestras decisiones con el objetivo de obtener la mayor rentabilidad esperada.

En el caso de las decisiones sobre nuestro patrimonio, el coste de oportunidad intervendría del siguiente modo.
Supongamos que tenemos un gran terreno, y entre nuestras opciones barajamos construir una casa, o en cambio alquilarlo para obtener una renta. Si finalmente nuestra decisión consiste en construimos una casa, el coste de oportunidad sería equivalente al valor actual de las rentas perdidas por no haberlo alquilado, además de los costes incurridos al haberla construido.

Así también influye en las decisiones personales.
Por ejemplo, supongamos que un sábado por la tarde tenemos la opción de ir al cine con nuestra pareja o ver un partido de futbol compartiendo unas cañas con nuestros amigos, o visitar a  un familiar. En la mayoría de los casos, cualquier individuo optaría por la opción que minimice su coste de oportunidad.


III) El coste de oportunidad en la empresa.

Diariamente las empresas tienen que tomar decisiones de inversión y financiación con las que intentan optimizar los recursos disponibles con el objetivo de maximizar su beneficio. Y por tanto tienen muy presente el concepto de coste de oportunidad a la hora de analizar las acciones a emprender.

Un ejemplo sería el caso de una empresa con buena posición de liquidez que se plantea adquirir unos terrenos. Supongamos que se plantea adquirirla con dinero en efectivo, o en cambio mediante un préstamo. Las empresas con mucha liquidez acuden a la financiación con el objetivo de beneficiarse entre otras cuestiones, del tratamiento fiscal de los créditos. En este ejemplo, una empresa que compra un terreno con efectivo, estaría incurriendo en un coste de oportunidad igual al valor actual de las desgravaciones fiscales a obtener mediante la opción del recurso a la financiación.


IV) El Coste de oportunidad en la política económica.


En muchas ocasiones, un gobierno como gestor económico de los recursos y bienes públicos, decide, o al menos debería hacerlo, sobre en qué gastar y como maximizar objetivos de la generalidad de los ciudadanos de su circunscripción administrativa, partiendo de la máxima económica de que los recursos son escasos.

Este es el dilema similar al de los cañones y la mantequilla, es decir, en un simplificado ejemplo en el que un Estado tendría que decidir entre emplear más recursos en armamento (cañones) para defender sus fronteras ante posibles invasiones, y bienes materiales para su población (mantequilla). El gobierno, en teoría, apostaría por aquella opción que maximice la utilidad de sus conciudadanos. Eligiendo la combinación de cada bien de cara a la consecución de ese objetivo.


V) Conclusiones.


El coste de oportunidad nace y muere en la propia economía, ya que perdería su esencia si los recursos no fuesen limitados.

Resumiendo, el coste de oportunidad en muchas ocasiones es objetivo (en la mayoría de las veces en el mundo empresarial), pero en otras veces está lleno de subjetividad, como en el caso de la política económica y en las decisiones personales, dependiendo de quien hace el análisis porque entramos en juicios de valor.
Por ello, a la hora de valorarlo es muy importante tener presentes cuales son los objetivos que se quieren maximizar, y el valor que tiene para nosotros aquello que dejamos de ganar.


JIV