domingo, 25 de septiembre de 2016

EL AHORRO PRIVADO.

Es muy importante tener presente la importancia de complementar la pensión pública con el ahorro privado, para que en esos momentos de garantía y seguridad, el nivel de vida no se vea afectado.

El tema de las pensiones viene de lejos, teniendo en cuenta la crisis y el problema demográfico.

Según el estudio "los españoles ante el ahorro y la jubilación" del instituto Aviva (que puede consultarse en este enlace http://www.instituto-aviva-de-ahorro-y-pensiones.es/corporativa/prensa/notas-prensa/los-espanoles-mejoran-su-capacidad-de-ahorro-este-ano-pero-aumenta-la-brecha-entre-hombres-y-mujeres), el 71 % de los españoles cree que no van a tener pensión pública y si la recibieran, hay un 84% que piensa que ésta no será suficiente para cubrir los gastos de subsistencia.

Todo esto pone de manifiesto que la mayoría de los españoles les preocupa el futuro de las pensiones públicas y que creen necesario complementarlas. Según se desprende del anterior estudio, además, es en la población joven donde hay una preocupación más instalada.
Sin embargo el ahorro privado para la jubilación no está consolidado. Ello es debido principalmente al desconocimiento de estos productos y a la dificultad de ahorrar. Y otra razón también se debe a que la jubilación se ve muy lejana en el tiempo y se prefiere disfrutar el presente.

Ya en 2012, la Comisión Europea, publicó un informe titulado "Libro Blanco, agenda para unas pensiones adecuadas, seguras y sostenibles" (http://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/?uri=CELEX%3A52012AR0747), donde se reflejan las preocupaciones acerca de los sistemas de pensiones.
El objetivo es lograr la sostenibilidad y la adecuación de las pensiones a largo plazo, así como mejorar las oportunidades para constituir unos planes de ahorro complementarios seguros.
Estos planes de ahorro, deben tener un papel mayor a la hora de garantizar las pensiones, por lo que se deben buscar las maneras de mejorar la rentabilidad, la seguridad y el acceso igualitario de estos planes.

Todo ello debe ir encaminado a constituir estos planes como un instrumento que contribuya a garantizar unas tasas de reemplazo adecuadas en el futuro (permitiendo que la gente se jubile sin tener que seguir trabajando para mantener su nivel de vida).
Asimismo, el consumidor o, mejor dicho, el inversor particular debe tener más información y conocimientos para así mejorar la confianza en relación a estos planes.

Esto es una cuestión que en otros países europeos y no europeos está totalmente interiorizada. Sin embargo, en España el sistema público es el que soporta prácticamente más de un 70% de lo que es la pensión.
Esto tiene consecuencias sobre el llamado Fondo de Reserva de la Seguridad Social (que surgió en el año 2000 por una exigencia institucional para establecer fondos destinados a atender desviaciones entre los ingresos y gastos de la Seguridad Social, atenuando los efectos de los ciclos económicos bajos y garantizar un equilibrio financiero), que a día de hoy, solo tiene liquidez para hacer frente a las pagas extra de verano y Navidad hasta 2018.

EL SISTEMA ESPAÑOL.

El sistema en España es un sistema de reparto. Un sistema que, según algunos críticos, se basa en un esquema Ponzi: las pensiones se pagarán siempre que haya suficientes cotizantes por pensionista (se habla de que lo razonable es que haya 2.5 cotizantes por cada jubilado).
Las variables no son las mismas. Pues la esperanza de vida es mayor y hay menos cotizantes por jubilado (menos de 2,29 según datos de la Seguridad Social). Por lo tanto, el sistema debe ser reformado cuanto antes, ya que los cotizantes deben asumir cinco años más de aportaciones, para sostener una pensión que es el doble de la cotización durante la esperanza de vida del jubilado (o sea, retrasar cinco años su jubilación), según un estudio del Instituto de Estudios Bursátiles.
Asimismo, si tenemos en cuenta los años para el cálculo de la pensión, la reducción del peso por año cotizado y la prolongación de la vida laboral, repercutirán a la baja las pensiones, según cálculos de la Fundación de Cajas de Ahorro.

Todo sin olvidar que la incorporación de los jóvenes es más tardía, lo que supone un retraso en la entrada de cotizantes.

Por eso es necesario reformar el sistema de pensiones hacia un sistema que garantice lo mínimo, complementado con planes privados de ahorro (ya sean en forma de fondos de pensiones o de cualquier otro tipo), de manera individualizada. Así podemos garantizar que nadie pueda quedarse desamparado (al no poder sufragar los gastos básicos) y también premiar al ahorrador (sería interesante analizar porqué la fiscalidad de los planes de pensiones es tan distinta a la de los planes de ahorro).


JIV

domingo, 18 de septiembre de 2016

GRANDES ECONOMISTAS: ADAM SMITH (1723-1790)


Estamos ante el que puede ser el economista más famoso del mundo, considerado como padre de la economía moderna (con permiso de los escolásticos de Salamanca) al ser el autor de una teoría que combina historia, naturaleza humana, ética y desarrollo económico de una manera realmente ejemplar.
Adam Smith nació en 1723 en la pequeña ciudad escocesa de Kirkcaldy, justo al norte de Edimburgo, y fue el hijo único de un padre que murió pocos meses antes y de una madre que vivió noventa años.

A los 14 años, obtuvo una beca para estudiar en la Universidad de Glasgow y más tarde otra para la Universidad de Oxford. Fue uno de los filósofos más importantes de su época y pronunció conferencias sobre ética, teología natural, jurisprudencia y economía política. Fue discípulo de Frances Hutcheson, amigo de David Hume y François Quesnay, y consta que sus discípulos viajaban de varios países a escuchar sus ideas progresistas sobre la filosofía moral que fue la base de la ética kantiana.

En 1764, Smith dejó la enseñanza para aceptar un puesto como tutor para el hijo de un duque y pasó varios años en el continente, en particular Francia, tomando contacto con muchos pensadores franceses como François Quesnay, la figura principal del movimiento de los Fisiócratas, considerada como la primera escuela de pensamiento económico después de la escolástica de Salamanca. Quesnay es el autor del "Tableau economique" y el constructor de los esquemas del flujo circular de la renta y el gasto, que ejerció una gran influencia en Smith. A su regreso, se retiró a su ciudad natal y pasó diez años en el estudio y la escritura, repensando las ideas de los fisiócratas que pensaban que cualquier política que produjera el efecto de ampliar el flujo circular era coherente con el crecimiento económico.

La teoría de los sentimientos morales.

Aunque Adam Smith era tímido y retraído, fue un excelente profesor y conferencista, querido por colegas y discípulos. En 1759, a los 36 años, publicó el primero de sus dos libros, la teoría de los sentimientos morales, considerada una obra cumbre y excepcional en la historia intelectual del mundo, aplaudida por David Hume, pese a tensionar su Tratado de la naturaleza humana. Se trata de una obra pionera en la ética y la filosofía moral, que precede a la obra de Immanuel Kant. No es extraño que Kant dedique siempre palabras generosas a Adam Smith.

La importancia de esta obra es el cuestionamiento que hace Smith a la tesis de Thomas Hobbes planteadas en el Leviatán (1651) que considera al hombre un depredador del hombre (el hombre es el lobo del hombre). Smith se opone a la idea de un hombre inseguro y precario que ve en otro hombre a un competidor con el cual tendrá una guerra a muerte. Para Hobbes, es esta precariedad humana la que obliga la creación del Leviatán, el Estado Político al cual el hombre transfiere su libertad y, por tanto, su capacidad de asesinar. Casi 90 años más tarde, Hume fue muy débil en su tratado de la naturaleza humana. El cambio radical lo hace Smith, quien demuestra que el hombre tiene la facultad de empatía, lo que permite a un sujeto ponerse en el lugar de otro sujeto. Con esto ofrece una concepción dinámica e histórica de la naturaleza humana, criticando la concepción de su maestro y amigo.

La riqueza de las naciones.


El análisis sobre el proceso de crecimiento económico está desarrollado en esta obra, publicada en 1776 (en el año de la independencia de Estados Unidos y de la muerte de David Hume). Su nombre original es "Investigación sobre la Naturaleza y Causas de la Riqueza de las Naciones". En esta obra Smith continúa su línea antihobbesiana demostrando que el hombre es un ser social que colabora y participa con otros hombres. Temas como la división del trabajo (con su clásico ejemplo de la fabricación de alfileres), el origen y uso del dinero, los precios de los bienes, los salarios, los beneficios de los accionistas, la renta de la tierra y la fluctuación de los valores de la plata y el oro son analizados en los cinco libros que componen esta tesis.

En el libro II, Smith se aventura ya a esquematizar una tesis sobre el capital y una distinción sobre el trabajo productivo y el trabajo improductivo (tema que retomará Marx casi cien años después). En el libro III traza un relato del desarrollo de Europa desde la caída del Imperio Romano, mientras que en el libro IV analiza y critica las políticas comerciales de los países europeos, trazando argumentos a favor del libre comercio. Toda la extensión del libro V la deja para la recaudación de tributos, con gran detalle histórico sobre los diferentes métodos de defensa, administración de justicia, el poder de la Iglesia, el origen y el crecimiento de los ejércitos, y el manejo de la deuda pública en las naciones modernas. Como puede verse, Smith aborda temas de gran variedad y relevancia.

El éxito que tuvo esta monumental obra opacó el éxito alcanzado por su otra obra, la teoría de los sentimientos morales, en una brecha que se ha acrecentado con el tiempo. Incluso en muchos casos, se toma esta obra como la central del pensamiento de Smith sin hacer referencia a la predecesora. Este abandono es más claro en las relaciones entre ética y economía que plantea Smith en su primera obra, así como en la necesidad de reconocer la pluralidad de las motivaciones humanas, y las exigencias que pone a la racionalidad.

Hay que tener en cuenta un elemento en el análisis de la obra de Smith. La influencia de la "fábula de las abejas" de Bernard de Mandeville, texto que argumenta que los vicios individuales hacen la prosperidad pública. Este elemento se convierte en uno de los temas centrales, pues señala que la motivación para el cambio económico en el mercado no tiene que valerse de ningún otro objetivo más que la búsqueda del interés propio:
"No es de la benevolencia del carnicero, el cervecero o el panadero que esperamos nuestra cena, sino de su relación con su propio interés. Nos dirigidos, no a su humanidad sino a su amor propio".   

En la tradición de la interpretación de Smith como el gurú del egoísmo (así se le ha llamado), la lectura de su obra no es mayor que esas líneas, pero no habla nada de la distribución o producción, sino meramente del intercambio. Smith discute el funcionamiento del sistema económico en general, y del mercado en particular, en relación a que los seres humanos no se guían solo por el beneficio propio; pues sostiene que la humanidad, la justicia, la generosidad y el espíritu público, son cualidades centrales para el funcionamiento de la sociedad.

La mano invisible.

Estamos ante una de las ideas centrales de Smith, muy polémica, pues se le ha achacado en pecar excesivamente de una confianza ciega en el mercado, lo que no es del todo cierto. Veamos lo que dice textualmente para salir de dudas:
"Pero es sólo por su propio provecho que un hombre emplea su capital en apoyo de la industria; por tanto, siempre se esforzará en usarlo en la industria cuyo producto tienda a ser de mayor valor o en intercambiarlo por la mayor cantidad posible de dinero u otros bienes (…) En esto está, como en otros muchos casos, guiado por una mano invisible para alcanzar un fin que no formaba parte de su intención. Y tampoco es lo peor para la sociedad que esto haya sido así. Al buscar su propio interés, el hombre a menudo favorece el de la sociedad mejor que cuando realmente desea hacerlo".

En los tiempos de Smith una de las obras cumbres de la ciencia eran los Principios Matemáticos de Isaac Newton (1667). Es el propio Newton el que introduce la idea de la mano invisible cuando, al referirse a los astros en el Universo, señala que estos parecen estar ordenados por la mano invisible de Dios. A Smith le gustaba esta idea de una mano invisible que ordena las actividades en el mercado, pero asegura que nadie puede estar guiado por motivos de rentabilidad pura. Smith está convencido de que para el correcto funcionamiento de una economía de mercado se deben regular sus errores. Por eso defiende las ideas de la Economía Política que buscan asegurar al Estado los ingresos suficientes para proveer los servicios públicos como la educación gratuita y el alivio a la pobreza.

El tema de la desigualdad y la pobreza es clave para Smith y por eso las políticas económicas deben enmendar esta falla. Smith es plenamente consciente de que una ampliación de la desigualdad puede arrastrar al colapso a la economía de mercado, y por eso que para su correcto funcionamiento el Estado debe garantizar el acceso de todos los agentes económicos a los mecanismos de mercado, sea por la vía de la regulación o por la de intervención. Al contrario de las ideas que se han masificado, Smith fue un claro defensor de la estructura institucional y de los valores sociales que trascienden el afán de lucro. Con la introducción de las ideas de una economía de mercado abierta a todos los hombres, Smith consigue superar el conflicto entre Estado e individuo. Hace 230 años y en las puertas de la revolución industrial, Smith visionó un futuro prometedor para la humanidad donde los temas de ética y desarrollo son indisolubles.


JIV

domingo, 11 de septiembre de 2016

CONTABILIDAD. COMBINACIONES DE NEGOCIO. EL MÉTODO DE ADQUISICIÓN.

El método de adquisición se aplica en contabilidad en caso de:

Ø      Fusión o escisión de varias empresas.
Ø      Adquisición de todos los elementos patrimoniales de una empresa o de una parte que constituya uno o más negocios.
Ø      Adquisición de acciones o participaciones en el capital de una empresa, incluyendo las recibidas en virtud de una aportación no dineraria en la constitución de una sociedad o posterior ampliación de capital
Ø      Otras operaciones o sucesos cuyo resultado sea que una empresa, que posee o no previamente una participación en el capital de una sociedad, adquiere el control sobre esta última sin realizar una inversión.

Los pasos para la aplicación de este método son los siguientes.

1.      Determinación de la combinación de negocios.

Se produce cuando el adquirente adquiere el control como resultado de un evento o una transacción. La norma española define control como el poder dirigir las políticas financiera y de explotación en orden a la consecución de unos objetivos de beneficio o menores costes. La norma da unas presunciones de control (iuris tantum), que no se verán ahora.

El elemento adquirido debe constituir un negocio. Un negocio es un grupo integrado de actividades y activos susceptibles de ser dirigidos y gestionados con el propósito de proporcionar un rendimiento, menores costes u otros beneficios económicos directamente a los inversores u otros beneficios económicos directamente a los inversores u otros propietarios.
La determinación de si un conjunto concreto de activos y actividades es un negocio debe basarse en si el conjunto integrado es susceptible de ser dirigido y gestionado como un negocio. Se presume que un conjunto concreto de activos y actividades en los que hay un fondo de comercio es un negocio.

2.      Identificación de la empresa adquirente.

La empresa adquirente es la que toma el control del negocio. Indicios de empresa adquirente en caso de problemática:

Ø      Quien retiene o recibe la mayoría de los derechos de voto en la entidad combinada o tiene la facultad de elegir, nombrar o cesar a la mayoría de los miembros del órgano de administración de la entidad combinada, o bien representen a la mayoría de las participaciones minoritarias con voto en la entidad combinada si actúan de manera organizada.
Ø      Cuando la dirección de una de las empresas que se combinan tengan la facultad de designar el equipo de dirección del negocio combinado, será la adquirente.
Ø      En el caso de que el valor razonable de una sociedad sea significativamente mayor a las otras, ésta será la adquirente.
Ø      La sociedad adquirente suele ser aquella que paga una prima sobre el valor razonable de los instrumentos de patrimonio de las restantes sociedades que se combinan.
Ø      En cualquier caso, la identificación de la empresa adquirente es una cuestión que requiere del uso del criterio profesional, debiendo atenderse al fondo económico y no solo a la forma jurídica de la combinación de negocios.

3.      Fecha de adquisición. Combinación de negocios por etapas.

Es la fecha de la obtención de control, importante a efectos de contabilidad provisional.

En caso de combinación por etapas es necesario señalar que la participación previa que la sociedad adquirente tuviera en la adquirida deberá valorarse en la fecha de adquisición de control por su valor razonable a dicha fecha. Y cualquier diferencia se llevará a la cuenta de pérdidas y ganancias consolidada. En caso de ajustes valorativos imputados al patrimonio neto, se transferirán a pérdidas y ganancias (como ajustes relativos a la participación previa).

4. Identificación y valoración de los activos adquiridos y pasivos asumidos.

La norma señala que deben reconocerse los activos y pasivos por su valor razonable, como norma general. Sin embargo, la propia normativa establece algunas excepciones:

Ø      Arrendamiento operativo. En caso de ser en condiciones favorables, se puede reconocer un intangible por la diferencia entre un arrendamiento similar valorado a precio de mercado y el propio arrendamiento adquirido. A la inversa, si es desfavorable, se reconocerá un pasivo por la misma diferencia.

Ø      Activos no corrientes mantenidos para la venta. A valor razonable neto de costes de venta.

Ø      Relaciones preexistentes. El reconocimiento de los derechos readquiridos y reconocimiento de la diferencia en loa preexistente relación, que vendrá determinada por la cantidad reconocida previamente y será tratada como beneficio o pérdida, no como Fondo de Comercio.
o       No contractual. El acuerdo se valorará a valor razonable, cualquier diferencia contra pérdidas y ganancias.
o       Contractual. En este caso se valorará por la menor de:
§         Valor razonable del contrato (ya sea favorable, cuando el valor razonable es inferior al contable o desfavorable, en caso contrario) aplicable en caso de continuación.
§         Por la cláusula de rescisión o liquidación. Si la cancelación genera un derecho, se contabilizará como un activo intangible.

Ø      Créditos dotados con la preabsorbida. Quien tenga un deterioro deberá revertirlo antes de la combinación.

Ø      Contingencias, litigios y otros riesgos contingentes no contabilizados. En este caso, se contabilizan con la combinación, a valor razonable ajustando el coste de la combinación.

Ø      Remuneraciones o sustitución de acuerdos de remuneración a los trabajadores. En este caso, el coste de la combinación se ajustará:
o       Por el valor razonable de los servicios multiplicado por un coeficiente. En el numerador, el periodo de irrevocabilidad completado por la antigua empresa hasta la fecha. En el denominador, el mayor valor entre el periodo inicial y el periodo nuevo de irrevocabilidad.
o       Si los nuevos acuerdos requieren prestaciones adicionales, cualquier exceso sobre el valor razonable se considerará gasto.
o       La adquirente reemplazará los acuerdos y los nuevos se valorarán conforme a su normativa.
o       En caso de compromisos previos a la combinación que asume la sociedad, se tratará como una operación separada, y se hará un ajuste positivo en el coste de la combinación

Ø      Compensación de negocio deficitario. En este caso se contabilizará el activo contra una provisión y se trata como una operación separada. Por lo tanto se ajustará el fondo de comercio.

5. Fondo de comercio.

El fondo de comercio o la diferencia negativa de combinación es igual a: Contraprestación transferida más la cantidad de intereses minoritarios más el valor razonable de cualquier participación previa, menos el valor razonable del activo neto identificado (con las precisiones anteriores).

En caso de haber diferencia negativa de combinación es necesario ver si hay activos intangibles en la sociedad absorbida. Pues si no hay un mercado activo (líquido, profundo y con información asequible), la diferencia negativa no es compatible con los intangibles. Por lo que hay que reducir el valor de los intangibles contra la diferencia negativa hasta que ésta se anule (si los intangibles son mayores que la diferencia) o reducir el valor de los intangibles si son menores que la diferencia.

6. Medición y contabilización.

Todo según su naturaleza. Con atención especial a los derechos readquiridos. Teniendo en cuenta:
Ø      Ajustes retrospectivos si proceden. Ajustes en elementos reconocidos, ajustes en elementos no reconocidos, información a considerar y revisión del Fondo de Comercio (la diferencia negativa no se considera revisable y se ajustará contra el patrimonio neto de la empresa adquirente).
Ø      Otros ajustes.

JIV