sábado, 30 de septiembre de 2017

CONSECUENCIAS ECONÓMICAS DE LA INDEPENDENCIA

Hace un tiempo, se puso en circulación (con Artur Mas en la Generalidad) un informe interno del Ministerio de Hacienda, que ha sido distribuido entre los ministerios para defender la relación actual entre Cataluña y España, alerta de las pérdidas que tendrá Cataluña y la Generalitat si prospera el desafío independentista.

El asunto es realmente serio y de consecuencias muy severas para los catalanes (en mi otro blog he publicado una breve reseña que ampliamos en éste). Haré un breve resumen del documento, que es de 14 páginas. En donde se advierte que una Cataluña separada de España no podría hacer frente a las pensiones, no tendría becas para sus estudiantes, sufriría una fuerte merma de la investigación sanitaria y en I+D.

El documento destaca que, sin España, Cataluña no podría financiarse por si misma, la deuda catalana es considerada "bono basura" por las agencias de ráting, que no se podrían pagar las pensiones, que no habría ayudas suficientes para fomentar el empleo ni dinero para becas, que la sanidad quedaría gravemente dañada o que algunas inversiones en la industria del automóvil desparecerían porque han contado con el apoyo explícito de préstamos del Estado para ponerse en marcha. El documento llega a plantear que Cataluña no podría tener suministro energético, de gas y de hidrocarburos suficiente si se desconecta de España y que infraestructuras que se están planteando que pasan por Cataluña como el MIDCAT, que podrían contar con financiación europea, se desactivarían en el caso de que se rompa España.

Ayudas europeas

Uno de los asuntos que más destaca el Gobierno es que Cataluña se quedaría sin las ayudas previstas por su pertenencia a la UE, unos fondos que no se suele contar en las balanzas fiscales que los nacionalistas usan para decir que no les compensa su vinculación con el Estado. El documento revela que en los próximos años estarían en juego más de 5.000 millones de euros de fondos europeos si la comunidad se separara de España.


Educación

Un nuevo Estado catalán no contaría con las ayudas para el estudio que actualmente se reparten en España.
Se perderían ingentes subvenciones a la cultura por parte del Estado español. Por ejemplo, desaparecería el impulso del Estado al Liceu, que ha ascendido en una década a 115 millones.

Energía

Según el Gobierno, Cataluña tiene una fuerte interdependencia energética del Estado. Los técnicos de Hacienda son categóricos: "El sistema energético español es único e integrado. Por ello, no puede entenderse a Cataluña desintegrada del sistema energético nacional". Cataluña es importadora neta de energía eléctrica y los tres reactores nucleares están supervisados por el CSN, por el Estado. La interconexión eléctrica por Francia, que se espera que estén en funcionamiento en meses, hace que Cataluña se beneficie de esta infraestructura forjada en el seno de la UE por España. También se perdería en caso de secesión. La independencia también tumbaría la "planificación de
la red de transporte de energía eléctrica 2015-2020" y las actuaciones del Estado previstas en Barcelona, Pirineos y Gerona. Además, Cataluña no dispone de producción de gas natural y la independencia paralizaría el proyecto de gaseoducto MIDCAT

Seguridad

La independencia de Cataluña también obligaría al Gobierno a montar un sistema de seguridad para el nuevo país que se crearía sin ayuda del Estado, para lo que habría que reorganizar los recursos. Según el informe de Hacienda, "como parte de España, Cataluña se beneficia de los recursos que el Estado dedica a las actividades de prevención, investigación y represión del crimen organizado, del terrorismo y del sistema de protección de infraestructuras críticas".

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado llegan a asumir la investigación del 84% de los grupos de crimen organizado descubiertos en Cataluña, según el documento. Esta lucha desaparecería si salieran de Cataluña la Policía y la Guardia Civil.
La lucha contra el terrorismo yihadista en Cataluña de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Cataluña y la protección ante amenazas cibernéticas también se verían muy mermadas.

Finanzas

Cataluña se financia, casi en exclusiva a través del Estado español. Entre 2012 y 2015, ha recibido 49.377 millones de euros por medio de los mecanismos de financiación de la Administración central. Según Hacienda, este mecanismo garantiza "el funcionamiento" de las instituciones en Cataluña, "el pago de las retribuciones de sus funcionarios" y de las deudas con los proveedores.

Sin embargo, si la comunidad se independiza, y renunciara al FLA y al Fondo de Pago a Proveedores, el Gobierno considera que sería imposible que Cataluña accediera al mercado financiero para financiar sus obligaciones, por lo que la Administración de la Generalitat se bloquearía.
Las entidades de crédito, que han recibido 13.221 millones en ayuda para salvar a los depositantes, también dejarían de tener acceso a la liquidez del BCE, de la que dejarían de beneficiarse en caso de secesión.


Sanidad

En el ámbito sanitario, una Cataluña independiente perdería los beneficios de la pertenencia al Sistema Nacional de Salud, de la distribución del Fondo de Cohesión Sanitaria y del Foga, de la investigación sanitaria coordinada, de las compras centralizadas, de convenios para programas de salud así como de financiación de proyectos específicos. También destaca Hacienda que "Cataluña recibe importantes cantidades del Ministerio para financiar las Estrategias de Salud".
También se perderían las ventajas incluidas en la Cora "para atender las necesidades de vacunación internacional". Hasta los transplantes se verían afectados. Según el Estado, entre las CCAA, Cataluña "es de las que más órganos reciben frente a los que aporta a otras comunidades autónomas" al año (196/40).

Seguridad Social

El Gobierno es taxativo sobre la sostenibilidad de un sistema de pensiones independiente en Cataluña. Con las actuales condiciones, el informe del Ministerio de Hacienda señala que "una Cataluña independiente no podría hacer frente al pago de estas prestaciones, al existir un desfase entre los ingresos por cotizaciones y los gastos en prestaciones de la Seguridad Social".
Asimismo, los catalanes dejarían de beneficiarse de las políticas de fomento del empleo puestas en marcha por el Gobierno de España. El Ejecutivo también destaca en el documento "la importancia de la actuación estatal en materia de prestaciones por desempleo en Cataluña". "Tanto el importe en prestaciones como la cuantía media de la prestación contributiva son las mayores de todas las comunidades autónomas, salvo las forales", destacan los técnicos del Ministerio.

Infraestructuras

Las inversiones previstas por el Estado en Cataluña también se paralizarían completamente en el caso de secesión. El Gobierno explica que ha sido la comunidad "más beneficiada por los Presupuestos del Ministerio de Fomento" en los últimos 20 años, un privilegio que desaparecería.
Asimismo se perderían las ayudas para los puertos, que han convertido a Cataluña en la comunidad más agraciada por las ayudas del Estado.
También dejaría de ingresar las ayudas para el mantenimiento de los trenes de cercanías en el futuro, de 90 millones de euros anuales.
El nuevo país perdería las ventajas del Plan Estatal de Vivienda.
También podría quedar suspendida, en caso de independencia, la conexión ferroviaria que se ha retomado con el Aeropuerto de Barcelona El Prat.

Industria

El documento interno de Hacienda también considera que, sin el Estado, la industria quedaría gravemente dañada. El informe explica que sin el apoyo dado por el Gobierno a Barcelona como Capital Mundial del Movil (World Mobile Congress) sería difícil que continuará el evento en el futuro y que las ayudas a empresas del sector del automóvil en Cataluña (Seat ha recibido préstamos desde el Estado y Nissan también en el pasado) no hubiera sido posible que las fábricas que hay en Cataluña hubieran crecido y se preparen para la asignación de nuevos modelos. La Agenda Digital para España ha llevado a Cataluña a ser la segunda autonomía más beneficiada, un privilegio que desaparecería. Las ayudas de la Oficina Española de Patentes y Marcas, de las que Cataluña es la más beneficiada, también se perderían. También desaparecerían los incentivos de Aena, que podrían ayudar al aumento sensible del tráfico aéreo en Cataluña.


JIV

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