domingo, 13 de noviembre de 2016

LA COMPETITIVIDAD

Se da el nombre de competitividad al resultado del entrejido de una serie de factores económicos, geográficos, sociales y políticos que conforman la base estructural del desarrollo de una nación.

Sin embargo, a veces el término competitividad se utiliza sin reflexión. Este hecho puede atribuirse a la falta de una definición concisa y la difusión de una serie de definiciones, que no toman como base una teoría sólida sobre la competitividad. Sin embargo, yo creo que la competitividad de una nación puede venir dada por cuatro factores: la actividad económica, la eficiencia del gobierno, la eficiencia de las empresas y las infraestructuras. Veamos cada uno de estos factores.

LA ACTIVIDAD ECONÓMICA: Dentro de este factor cabe distinguir una serie de hechos o características:

®® La prosperidad de un país refleja su actividad económica pasada. De tal manera que la competencia gobernada por las fuerzas del mercado mejora la actividad económica de un país.

®® Cuanta más competencia exista en la economía doméstica, más competitivas serán las empresas domésticas en el exterior. De tal suerte que el éxito de un país en el exterior dependerá del grado de competitividad de su economía. Además, la apertura hacia actividades económicas internacionales incrementa la actividad económica del país.

®® Por último, la competitividad de las exportaciones (y con ella, el saldo por cuenta corriente), está asociada con la orientación al crecimiento en la economía doméstica (y por tanto, a la competitividad).

LA EFICIENCIA DEL GOBIERNO: Este factor se basa en tres aspectos clave.

®® La intervención estatal en las actividades empresariales debería ser minimizada, aparte de crear las condiciones competitivas para las empresas.

®® El gobierno debe proporcionar las condiciones macroeconómicas y sociales que hagan previsible y minimicen los riesgos externos para las empresas.

®® Debe ser flexible en adaptar sus políticas a un entorno internacional cambiante.

LA EFICIENCIA DE LA EMPRESA: Podemos basar este factor en varios puntos básicos.

®® La eficiencia en la actividad económica y la capacidad para adaptarse a los cambios en un entorno competitivo son atributos cruciales para la competitividad de las empresas.

®® Las finanzas facilitan las actividades de valor añadido, que es lo que refleja a corto plazo la productividad. Por ello, en un país, un sector financiero bien desarrollado e integrado internacionalmente apoya su competitividad internacional.

®® Una mano de obra capacitada incrementa la competitividad de un país. Por eso es importante la robustez de los sistemas educativos para prepara a la población para aumentar las ventajas competitivas nacionales.

INFRAESTRUCTURA: En este último factor cabe señalar varios caracteres.

®® Una infraestructura bien desarrollada, que incluya sistemas empresariales funcionales, apoya a la actividad económica. También incluye desarrollos en Tecnología de Información y una eficiente protección del entorno.

®® La ventaja competitiva se puede construir sobre la aplicación eficiente e innovadora de las tecnologías existentes. Creando una etapa madura de desarrollo económico a través de la inversión a largo plazo en I+D+i.

®® La competitividad tiende a incrementar el nivel de expectativas por la calidad de vida.


Pero volvamos con el análisis al concepto de competitividad. Hace unos veinticinco años, Michael Porter pretendió dar respuestas teóricas a una realidad mucho más compleja que la asumida por los teóricos clásicos, puesto que la teoría de la ventaja competitiva ya no explicaba de manera suficiente la competitividad de las naciones. Además, y a pesar de que el comercio era el factor esencial de éxito competitivo de un país, nos encontramos con otras cuestiones, de las que la teoría clásica no llega a responder: ¿Qué nación puede conseguir economías de escala?¿Por qué determinadas empresas de una nación establecen liderazgos en industrias emergentes?¿Por qué naciones con un desarrollo más lento, o con un mercado doméstico más pequeño surgen como líderes mundiales?¿Cómo se explica que ciertas empresas sean capaces de obtener ventajas en determinadas industrias y otras no?, y un largo etcétera.

Y todo esto nos lleva a citar a Paul Robin Krugman, el cual pone en entredicho muchas cuestiones básicas tomadas de la teoría clásica y que estaban ampliamente difundidas en académicos, empresarios y políticos de alto prestigio internacional. De tal manera que el término competitividad se estaba utilizando con una escasa rigurosidad, e incluso con algunos estudios empíricos que medían la competitividad para apoyar sus ideas. Y este es también uno de los problemas que plantea, y es presentar unos datos (de dudosa veracidad matemática y económica) no para apoyar una tesis científico económica, sino para apoyar una línea política (correcta o no), o para salir beneficiado políticamente (este era el caso de Jacques Delors y de John Major, en Francia y Reino Unido respectivamente). Además, destacó que no se establecía diferencia alguna entre la competitividad de una empresa y la competitividad de una nación, cuando las naciones no compiten de la misma forma que las empresas, ni el comercio es un juego de suma cero.

A su vez, el déficit de un balance comercial de un país puede ser síntoma de fortaleza, mientras que el superávit podría ser un indicador de debilidad. No obstante, entiende Krugman, que políticamente es más correcto y resulta más fácil transmitir a empresarios y directivos el hecho de que la competitividad de una nación es similar a una empresa. Y esto presenta tres peligros: los esfuerzos por incrementar la competitividad podrían resultar un gasto inútil de dinero público, podría conducir a políticas proteccionistas e incluso a guerras, y por último, implicaría la toma de decisiones políticas en cuanto a una amplia variedad de temas clave párale país.

Sin embargo, yo creo que Krugman se equivoca, aunque tenga algo de de razón. Me explico.

Uno de los economistas que más se ha preocupado de analizar la competitividad y, sobre todo, la ventaja competitiva, ha sido y es Michael Porter. Para ello analizaremos brevemente el famoso diamante de Porter.

Las empresas logran ventaja competitiva cuando se les permite una rápida acumulación de activos y de técnicas. Y, esto aplicado a las naciones, supone señalar que los países triunfan en determinadas industrias porque su ambiente nacional es en verdad dinámico y desafiante y porque estimulan y animan a las empresas a mejorar y ampliar sus ventajas a largo plazo.
Los países con mayores probabilidades de triunfar en industrias o sectores industriales, son aquéllos donde el diamante es un sistema de refuerzos mutuos. El efecto de un determinante depende del estado de los demás. La presencia de compradores de gusto exigente no se convierte en productos mejorados a menos que la calidad de los recursos humanos sea suficiente para obrar y satisfacer esas necesidades. Las ventajas concernientes a un determinante pueden crear ventajas en los demás.

Así pues, con esto dicho, podemos ver cinco efectos, consecuencia de la consideración de las ventajas competitivas que un país o nación (en su caso) son:

® Un mercado para las exportaciones masivas. El comercio elimina los límites que la demanda local podría poner al desarrollo económico de la nación y permite al país realizar grandes exportaciones de productos fabricados por las empresas locales.

® La adquisición de capital a través del comercio. El comercio implica un intercambio de moneda y, para el país que comercializa sus productos, una adquisición de recursos financieros que lo conduce a mejorar su industria y desarrollar su infraestructura. Esto permite a una economía utilizar maquinarias, herramientas y productos semiacabados diversificados, en sus actividades económicas diarias, con independencia dela restricción basada en la capacidad de producción propia.

® La adquisición de capital mediante préstamos. Un país es capaz de recibir préstamos, créditos comerciales y ayudas procedentes de otros socios comerciales más desarrollados con los que comercializa en el entorno internacional. Estos recursos son utilizados para importar aquellas carencias existentes en el mercado local o para otras necesidades de desarrollo de su economía. Un país podrá tener acceso a endeudamiento y otras ayudas disponibles de las instituciones financieras como el FMI.

® Transferencia tecnológica. Un determinado país también podría beneficiarse de la tecnología extranjera disponible en el comercio internacional, mejorando así sus métodos y sistemas de producción. Sin el comercio internacional, esta tecnología podría no estar disponible o su adquisición podría resultar demasiado costosa para el mismo. Hay algunos beneficios globales de aspectos tecnológicos del comercio. A corto plazo, el comercio aumenta la redistribución de los ingresos entre los factores de producción de cada uno de los socios comerciales. A largo plazo, acelera los avances tecnológicos generales para el beneficio de todos los socios comerciales, en general, y de los países innovadores en particular.

® La amistad internacional y los intercambios culturales. El comercio permite a los socios comerciales aprender mutuamente de sus modelos de consumo, valores, ideas y estilos de vida. Incentiva, los intercambios culturales a través del deporte, y del arte, desarrollándose las relaciones de amistad y mejorando el bienestar internacional.


Por todo ello, la teoría de Porter está basada en un análisis de las características del entorno nacional que identifica en estos grupos ya comentados, que influyen en la capacidad competitiva de las empresas. Además, existen otros dos factores que forman el llamado diamante nacional, que se corresponden con el azar y el Gobierno del Estado.


Como conclusión, se debe señalar que la crítica de Krugman es relativa y errónea, ya que una nación es competitiva en el mundo si sus mercados internos (y por tanto sus empresas) son competitivos. De tal manera que a través de las empresas, un Estado puede ser competitivo (o no). Y el problema principal girará en torno al uso de los datos empíricos que hacen tanto académicos, como políticos para explicar sus ideas, o programas políticos.

JIV

P.D.- BIBLIOGRAFÍA DE INTERÉS:

·     Michael Porter: La ventaja competitiva de las naciones (1990).
·     Universidad Autónoma de Canarias; Centro de Investigaciones Económicas: La competitividad de las naciones. www.eumed.net. 
·  Universidad Católica de Buenos Aires; Facultad de Ciencias Económicas; Instituto de Investigaciones Económicas: El concepto de competitividad. www.eumed.net

·    Centro Latinoamericano para la Competitividad y el desarrollo sostenible: Educación y competitividad. www.eumed.net 

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