miércoles, 26 de junio de 2024

SISTEMA FINANCIERO. FUNCIONES (I).

I) SISTEMA DE PAGOS.


Los sistemas de pago, definidos como un conjunto de instrumentos, procedimientos y reglas para la transferencia de fondos entre los participantes del mismo, son una pieza básica de la actividad financiera tanto a nivel nacional como internacional. Un ordenado funcionamiento es fundamental, pues a través de ellos se liquidan la mayoría de las transacciones de una economía. Son, asimismo, una infraestructura clave de la política monetaria, cuyo desarrollo precisa que las operaciones se procesen y liquiden eficientemente. Los sistemas de pago son necesarios para el buen funcionamiento de los mercados financieros. La estabilidad financiera depende, de la capacidad y eficacia de los sistemas de pago para controlar el riesgo sistémico que podría afectar a las entidades de crédito. Dicho riesgo se materializa cuando el incumplimiento de sus obligaciones por parte de una entidad participante en un sistema de pagos provoca que otras, no puedan cumplir con las suyas, generando una cadena de fallos que puede terminar colapsando la liquidación de las transacciones. Este hecho puede verse agravado como resultado del alto grado de interrelación que existe entre los distintos sistemas de pagos y los países, que hae que cualquier incidente puede extender con rapidez.


El sistema financiero español ha experimentado un notable desarrollo debido al proceso de internacionalización de la economía y a la integración de España en la Unión Europea. Una muestra de este desarrollo es el importante incremento, en volumen e importes, de las operaciones derivadas de los mercados financieros y de las transferencias de fondos con entidades de crédito del mundo. Para un correcto funcionamiento de este tipo de transacciones y del sistema financiero en su conjunto es preciso contar con sistemas de pagos eficientes y seguros. Por ello hay preocupación por parte de los Bancos Centrales por vigilar su buen funcionamiento y la puesta en práctica de medidas encaminadas a garantizar los aludidos objetivos. La salvaguarda de la seguridad de los distintos instrumentos de pago fortalece la confianza del público en ellos y, en última instancia, potencia la solidez y confianza en la moneda.

 

Los sistemas de pago pueden estar sujetos a una serie de riesgos:

Ø  Riesgo de crédito. El riesgo de que de una parte dentro del sistema sea incapaz de cumplir totalmente con sus obligaciones financieras en el presente o en el futuro.

Ø  Riesgo de liquidez. El riesgo de que de una parte dentro del sistema no cuente con suficientes fondos para cumplir sus obligaciones financieras en la forma y momento que sea debido, aunque pueda hacerlo en algún momento futuro.

Ø  Riesgo legal. El riesgo de que un marco legal deficiente o incertidumbres legales causen o exacerben los riesgos de crédito o liquidez.

Ø  Riesgo operacional. El riesgo de que los factores operativos tales como desperfectos técnicos o errores operacionales causen o exacerben los riesgos de crédito o liquidez.

Ø  Riesgo sistémico. Dentro del contexto de los sistemas de pago, es el riesgo de que la incapacidad de uno de los participantes del sistema o de instituciones financieras afecte en otras partes del sistema financiero para cumplir con sus obligaciones al momento de su vencimiento. Tal incumplimiento podría causar amplios problemas crediticios o de liquidez y, como resultado podría amenazar la estabilidad del sistema o de los mercados financieros.

 

II) PRESTACIÓN DE SERVICIOS.

 

Son  todos aquellos servicios de carácter financiero ofrecidos por una institución financiera. Son todos los servicios de seguros, reaseguros, los servicios bancarios y demás servicios que impliquen intermediación financiera, inclusive los servicios conexos auxiliares de naturaleza financiera.


Los servicios que prestan estas instituciones a los agentes económicos pueden ser resumidos en los siguientes:

Ø  La actuación de los intermediarios financieros permite adecuarse a las necesidades de prestamistas y prestatarios. En efecto, la transformación de los plazos de sus operaciones sirve para realizar tal adecuación. Esta transformación significa de manera sencilla que captan recursos a corto plazo y los ceden a plazos mayores. De esta forma, esta actuación permite que prestamistas y prestatarios no necesiten ponerse previamente de acuerdo sobre el plazo de la operación concertada. La transformación del plazo de las operaciones por los intermediarios supone un riesgo para ellos, no reducible a través de la diversificación, y consistente en la posibilidad de que los tipos de interés a corto plazo se eleven, teniendo que pagar más por los recursos captados a ese período de tiempo que por los prestados a plazo más largo. Para hacer frente a este riesgo, el intermediario establece un diferencial favorable de intereses entre los plazos.

Ø  Los intermediarios financieros realizan la denominada gestión del mecanismo de pagos. Para ello, estas instituciones admiten, entre otros, depósitos en cuenta corriente. Así, los intermediarios tienen un papel central en este mecanismo de pagos de la economía a través del abono o el cargo de estos cobros y pagos en esas cuentas de los agentes económicos.

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JIV