Hace un tiempo, se puso en
circulación (con Artur Mas en la Generalidad) un informe interno del Ministerio
de Hacienda, que ha sido distribuido entre los ministerios para defender la
relación actual entre Cataluña y España, alerta de las pérdidas que tendrá
Cataluña y la Generalitat
si prospera el desafío independentista.
El asunto es realmente serio y de
consecuencias muy severas para los catalanes (en mi otro blog he publicado una
breve reseña que ampliamos en éste). Haré un breve resumen del documento, que
es de 14 páginas. En donde se advierte que una Cataluña separada de España no
podría hacer frente a las pensiones, no tendría becas para sus estudiantes,
sufriría una fuerte merma de la investigación sanitaria y en I+D.
El documento destaca que, sin
España, Cataluña no podría financiarse por si misma, la deuda catalana es
considerada "bono basura" por las agencias de ráting, que no se podrían
pagar las pensiones, que no habría ayudas suficientes para fomentar el empleo
ni dinero para becas, que la sanidad quedaría gravemente dañada o que algunas
inversiones en la industria del automóvil desparecerían porque han contado con
el apoyo explícito de préstamos del Estado para ponerse en marcha. El documento
llega a plantear que Cataluña no podría tener suministro energético, de gas y
de hidrocarburos suficiente si se desconecta de España y que infraestructuras
que se están planteando que pasan por Cataluña como el MIDCAT, que podrían
contar con financiación europea, se desactivarían en el caso de que se rompa
España.
Ayudas europeas
Uno de los asuntos que más
destaca el Gobierno es que Cataluña se quedaría sin las ayudas previstas por su
pertenencia a la UE ,
unos fondos que no se suele contar en las balanzas fiscales que los
nacionalistas usan para decir que no les compensa su vinculación con el Estado.
El documento revela que en los próximos años estarían en juego más de 5.000 millones
de euros de fondos europeos si la comunidad se separara de España.
Educación
Un nuevo Estado catalán no
contaría con las ayudas para el estudio que actualmente se reparten en España.
Se perderían ingentes
subvenciones a la cultura por parte del Estado español. Por ejemplo,
desaparecería el impulso del Estado al Liceu, que ha ascendido en una década a
115 millones.
Energía
Según el Gobierno, Cataluña tiene
una fuerte interdependencia energética del Estado. Los técnicos de Hacienda son
categóricos: "El sistema energético español es único e integrado. Por
ello, no puede entenderse a Cataluña desintegrada del sistema energético
nacional". Cataluña es importadora neta de energía eléctrica y los tres
reactores nucleares están supervisados por el CSN, por el Estado. La interconexión
eléctrica por Francia, que se espera que estén en funcionamiento en meses, hace
que Cataluña se beneficie de esta infraestructura forjada en el seno de la UE
por España. También se perdería en caso de secesión. La independencia también
tumbaría la "planificación de
la red de transporte de energía
eléctrica 2015-2020" y las actuaciones del Estado previstas en Barcelona,
Pirineos y Gerona. Además, Cataluña no dispone de producción de gas natural y
la independencia paralizaría el proyecto de gaseoducto MIDCAT
Seguridad
La independencia de Cataluña
también obligaría al Gobierno a montar un sistema de seguridad para el nuevo
país que se crearía sin ayuda del Estado, para lo que habría que reorganizar
los recursos. Según el informe de Hacienda, "como parte de España,
Cataluña se beneficia de los recursos que el Estado dedica a las actividades de
prevención, investigación y represión del crimen organizado, del terrorismo y
del sistema de protección de infraestructuras críticas".
Las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad del Estado llegan a asumir la investigación del 84% de los grupos de
crimen organizado descubiertos en Cataluña, según el documento. Esta lucha
desaparecería si salieran de Cataluña la Policía y la Guardia Civil.
La lucha contra el terrorismo
yihadista en Cataluña de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en
Cataluña y la protección ante amenazas cibernéticas también se verían muy
mermadas.
Finanzas
Cataluña se financia, casi en
exclusiva a través del Estado español. Entre 2012 y 2015, ha recibido 49.377
millones de euros por medio de los mecanismos de financiación de la Administración
central. Según Hacienda, este mecanismo garantiza "el funcionamiento"
de las instituciones en Cataluña, "el pago de las retribuciones de sus
funcionarios" y de las deudas con los proveedores.
Sin embargo, si la comunidad se
independiza, y renunciara al FLA y al Fondo de Pago a Proveedores, el Gobierno
considera que sería imposible que Cataluña accediera al mercado financiero para
financiar sus obligaciones, por lo que la Administración de la Generalitat se
bloquearía.
Las entidades de crédito, que han
recibido 13.221 millones en ayuda para salvar a los depositantes, también
dejarían de tener acceso a la liquidez del BCE, de la que dejarían de
beneficiarse en caso de secesión.
Sanidad
En el ámbito sanitario, una
Cataluña independiente perdería los beneficios de la pertenencia al Sistema
Nacional de Salud, de la distribución del Fondo de Cohesión Sanitaria y del
Foga, de la investigación sanitaria coordinada, de las compras centralizadas,
de convenios para programas de salud así como de financiación de proyectos
específicos. También destaca Hacienda que "Cataluña recibe importantes
cantidades del Ministerio para financiar las Estrategias de Salud".
También se perderían las ventajas
incluidas en la Cora
"para atender las necesidades de vacunación internacional". Hasta los
transplantes se verían afectados. Según el Estado, entre las CCAA, Cataluña
"es de las que más órganos reciben frente a los que aporta a otras
comunidades autónomas" al año (196/40).
Seguridad Social
El Gobierno es taxativo sobre la
sostenibilidad de un sistema de pensiones independiente en Cataluña. Con las
actuales condiciones, el informe del Ministerio de Hacienda señala que
"una Cataluña independiente no podría hacer frente al pago de estas
prestaciones, al existir un desfase entre los ingresos por cotizaciones y los
gastos en prestaciones de la Seguridad Social ".
Asimismo, los catalanes dejarían
de beneficiarse de las políticas de fomento del empleo puestas en marcha por el
Gobierno de España. El Ejecutivo también destaca en el documento "la
importancia de la actuación estatal en materia de prestaciones por desempleo en
Cataluña". "Tanto el importe en prestaciones como la cuantía media de
la prestación contributiva son las mayores de todas las comunidades autónomas,
salvo las forales", destacan los técnicos del Ministerio.
Infraestructuras
Las inversiones previstas por el
Estado en Cataluña también se paralizarían completamente en el caso de
secesión. El Gobierno explica que ha sido la comunidad "más beneficiada
por los Presupuestos del Ministerio de Fomento" en los últimos 20 años, un
privilegio que desaparecería.
Asimismo se perderían las ayudas
para los puertos, que han convertido a Cataluña en la comunidad más agraciada
por las ayudas del Estado.
También dejaría de ingresar las
ayudas para el mantenimiento de los trenes de cercanías en el futuro, de 90
millones de euros anuales.
El nuevo país perdería las
ventajas del Plan Estatal de Vivienda.
También podría quedar suspendida,
en caso de independencia, la conexión ferroviaria que se ha retomado con el Aeropuerto
de Barcelona El Prat.
Industria
El documento interno de Hacienda
también considera que, sin el Estado, la industria quedaría gravemente dañada.
El informe explica que sin el apoyo dado por el Gobierno a Barcelona como
Capital Mundial del Movil (World Mobile Congress) sería difícil que continuará
el evento en el futuro y que las ayudas a empresas del sector del automóvil en
Cataluña (Seat ha recibido préstamos desde el Estado y Nissan también en el
pasado) no hubiera sido posible que las fábricas que hay en Cataluña hubieran
crecido y se preparen para la asignación de nuevos modelos. La Agenda Digital para
España ha llevado a Cataluña a ser la segunda autonomía más beneficiada, un
privilegio que desaparecería. Las ayudas de la Oficina Española
de Patentes y Marcas, de las que Cataluña es la más beneficiada, también se
perderían. También desaparecerían los incentivos de Aena, que podrían ayudar al
aumento sensible del tráfico aéreo en Cataluña.
JIV
No hay comentarios:
Publicar un comentario