Como primer artículo del año y tras el fin de la era Obama
(que en algunos aspectos ha no nefasta, pero sí negativa), vamos a ver cuales
son las perspectivas del año. Hay personas que son muy catastrofistas; yo me
resisto a ser muy pesimista (las previsiones de 2016 más negativas se
batieron); asimismo tampoco me gusta ser excesivamente optimista: por lo que yo
recomiendo ser prudente (sobretodo si jugamos con dinero de otros).
Pues bien, la recuperación económica en EEUU está siendo
lenta pero hay recuperación. El motivo, en mi opinión, más importante que
explica esto es que siempre después de una recesión se produce un exceso de
regulación (en EE.UU la regulación ha provocado solo en páginas de normas, unas
600.000 páginas).
A eso añadimos que hay política fiscal muy restrictiva y una
demografía desfavorable (nuestra pirámide poblacional está invertida).
A largo plazo la clave está en la productividad. Una mejora
de productividad que, acompañada de una desregulación y de las políticas
expansivas podría suponer que la recuperación económica se va a acelerar. Pero
solo con estas dos medidas.
Si a eso le añadimos que el sentimiento del consumidor
estadounidense está en máximos sin que, ese sentimiento se haya trasladado al
consumo, es un hecho que incita a cierto optimismo. Un dato que nos muestra que
el consumidor está comprando coches y, cuando deje de hacerlo, comprará más
cosas.
Por eso si usted querido lector desea invertir, no lo haga
en ETF´s de retailers, salvo Amazon.
En este escenario sería posible pensar que, si la
probabilidad de recesión se aleja, será fácil obtener rentabilidad en los
mercados. Sin embargo las acciones ya no están tan baratas como lo estaban en
2008-2010, porque ya se ha descontado en un 24% la mejora del
escenario. Además, al High Yield (bonos de alta rentabilidad o acciones de
dividendos altos) le queda poco recorrido teniendo en cuenta de que la FED
subirá los tipos de interés, lo que llevará a un aplanamiento de la curva (ya
escribí un artículo en mayo del año pasado muy interesante: http://lossecretosdelaeconomia.blogspot.com.es/2016/05/tipos-negativos-mucho-ojo.html;
y ya dedicaré algún artículo a la curvad e tipos). Esto provocará sin duda un
incremento de los costes laborales y financieros.
Esto va a tener como consecuencia una ligera subida en los mercados aunque el lado en el que hay que estar es el largo.
Hay que tener mucho cuidado con China. Si cae, a cuenta de una crisis financiera, caemos todos. Fíjense que Trump ha moderado levemente su discurso sobre la especulación que está llevando el país sobre la divisa.
El mercado americano se ha parado, de hecho la semana pasada se registró el volumen más elevado de ventas netas en una semana de futuros sobre el S&P500 desde enero de 2016 (según cifras de Estrategias de Inversión). Si el índice baje a 1300-1.250 puntos, sería nivel interesante para comprar.
Algunos expertos ven ciertas oportunidades en el sector bancario y en el de energía además de en los bonos de alto rendimiento emitidos por las compañías que los componen. Pero creo que podría ser pronto para concluir tal afirmación. Veremos.
Esto va a tener como consecuencia una ligera subida en los mercados aunque el lado en el que hay que estar es el largo.
Hay que tener mucho cuidado con China. Si cae, a cuenta de una crisis financiera, caemos todos. Fíjense que Trump ha moderado levemente su discurso sobre la especulación que está llevando el país sobre la divisa.
El mercado americano se ha parado, de hecho la semana pasada se registró el volumen más elevado de ventas netas en una semana de futuros sobre el S&P500 desde enero de 2016 (según cifras de Estrategias de Inversión). Si el índice baje a 1300-1.250 puntos, sería nivel interesante para comprar.
Algunos expertos ven ciertas oportunidades en el sector bancario y en el de energía además de en los bonos de alto rendimiento emitidos por las compañías que los componen. Pero creo que podría ser pronto para concluir tal afirmación. Veremos.
Estar largo, consiste, para un especulador o inversor, en
apostar a que el precio de un activo de interés va a aumentar, ya que recibirá
un activo que espera poder vender una vez que el precio se incremente; el
especulador en esta caso recibiría una ganancia en su apuesta. Si se
equivoca, perderá dinero.
Junto con la caída de China también ha estado el peso
mexicano, que se ha dejado en torno a un 20% desde la victoria de Trump. Efecto
de esta caída hace que las exportaciones a Mexico sean más caras y que este
país exporte más (en otro artículo hablaré de los tipos de cambio)
Sin embargo, un mercado que hay que seguir de cerca es el
japonés, y por varios motivos. Porque la base monetaria está creciendo,
porque el gobierno va a poner en marcha medidas estructurales y las compañías
están llevando a cabo un proceso de recompra de acciones que en 2016 hizo
máximos históricos (a pesar de los datos renqueantes de años anteriores) y se
espera que en 2017 se supere y porque el Banco Central de
Japón está comprando ETFs de su propio mercado. Con lo que una vez supere el
índice Nikkei el 21.500 puede subir un 7% adicional mientras que el otro
índice, el Topix todavía le queda un 10% por recorrer.
Se puede tener rentabilidades interesantes en el Topix (si
le gusta invertir en fondos analice la política de inversión y busque fondos
japoneses que inviertan en el Topix).
Por último, si vemos por sectores, los que presentan mejores
perspectivas serían los bancos, energía, telecos y pequeñas compañías. Los
que peor aspecto ofrecen son los de consumo básico, utilities (reflexión
interesante: ¿Es Apple una utility? Según Warren Buffet si) y cuidados de la
salud.
JIV
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