Se conoce que existe una parte de la renta disponible que
las personas no consumen y que constituye el ahorro privado. Este ahorro se
hace con el propósito de consumir más en el futuro. No obstante, los objetivos
del ahorro pueden ser otros, como objetivos de carácter especulativo (obtener
rentabilidad del ahorro), por motivo transacción o por motivo especulación.
Los individuos con el ahorro mientras transcurre el tiempo
hasta que deciden consumirlo lo colocan en activos,
para aumentar su riqueza. Los ahorradores, a la hora de colocar sus ahorro,
tienen diferentes opciones, pero es posible clasificarlas en dos tipos:
Ø
Los ahorradores pueden comprar activos reales, que son bienes
materiales y tangibles (joyas, viviendas, tierras, etc.…) y que tienen una
característica fundamental, pasando un tiempo pueden venderse y utilizar el
importe para el consumo.
Ø
Los ahorradores pueden comprar activos/instrumentos financieros (no
tangibles); que son documentos en los que personas o instituciones reconocen
deuda (préstamos, empréstitos) con el poseedor, o en los que se reconoce una
participación residual en los activos netos del emisor (acciones).
Hay que tener en cuenta que los
activos financieros son activos para el acreedor, prestamista o poseedor del
instrumento, pero son pasivos (o instrumentos de patrimonio) para el deudor
(quien los emite). Así, un sujeto tendrá un activo financiero cuando otra
persona o entidad le debe una determinada cantidad, pero tendrá un pasivo
financiero cuando es él quien debe. Por eso:
o Los
instrumentos financieros figuran en el activo del acreedor porque para él son
un derecho de cobro sobre el deudor.
o Los
instrumentos financieros figuran en el pasivo del deudor ya que para él son y
suponen una obligación de pago contraída por él con el acreedor.
JIV
No hay comentarios:
Publicar un comentario