Este blog no solo es para neófitos en la materia. Sino para personas que tengan interés en saber determinadas cosas o aspectos de la economía, las finanzas o la contabilidad que no se suelen prodigar en los medios más comunes de comunicación. Sed bienvenidos a los secretos de la economía. Estáis en vuestra casa
domingo, 24 de diciembre de 2017
domingo, 10 de diciembre de 2017
CONCEPTO Y DETERMINACIÓN DE LOS TIPOS DE CAMBIO.
El mercado de divisas es el ámbito en donde se intercambian las
monedas de los distintos países. El precio
en el que se realiza el intercambio
es el tipo de cambio o cotización
(el precio en relación con otras divisas).
I) Formas de medir el tipo de cambio.
Hay dos tipos de cambio:
Ø
Tipo de
cambio europeo. Refleja el número de unidades de moneda nacional (en nuestro caso €) por unidad de moneda extranjera
(GBP, $,…). Y se denomina por la letra e.
Ø
Tipo de
cambio anglosajón o británico. Refleja el número de unidades de moneda extranjera por unidad de moneda nacional.
Se denomina como 1/e.
En este caso nos centraremos en
la primera clasificación. Si aumenta
el tipo de cambio, se dice que nuestra moneda está perdiendo valor, pues se necesita más moneda nacional para
comprar una unidad de moneda extranjera,
esto se denomina depreciación (si el
tipo de cambio es flexible) o devaluación
(si es fijo).
A sensu contrario, si disminuye, nuestra moneda está generando valor, esto es, se necesita menos moneda nacional para comprar una unidad de moneda extranjera, esto se denomina apreciación (flexible) o revaluación
(fijo).
El mercado de divisas surge de la
necesidad de intercambios en moneda extranjera en otro país:
Ø
Los primeros son agentes no financieros, que lo necesitan para intercambios. Son por
ejemplo, los importadores o los exportadores. Como necesidades comerciales o
financieras.
Ø
Agentes
financieros. Los bancos que son
los mediadores, dentro de los intercambios. Corren el riesgo de las fluctuaciones de tipo
de cambio.
Ø
Brokers.
Estos no mantienen riesgo en el mercado, pero cobran una comisión.
Ø
Bancos
centrales. Que tienen dos papeles.
o
Emiten
las divisas.
o
Pueden intervenir
en el mercado de divisas para evitar
las fluctuaciones en el tipo de
cambio.
II) Clases de tipo de cambio en el mercado.
El tipo de cambio es lineal y bilateral, con una relación de
una divisa y es le que se da en la prensa económica. Este tipo de cambio es nominal.
Una alternativa es el tipo de cambio real. Es una medida de competitividad de un producto en otro
país y relaciona los precios exteriores
con el precio nacional.
Ø
Aumentos
en los precios exteriores. En este caso, evidente, los productos nacionales son más
competitivos en el país exterior, lo que se denomina depreciación real. Es un incentivo
a la exportación. Tal circunstancia puede ocurrir con la inflación de igual
manera que ocurrirá con los precios nacionales.
Ø
A sensu contrario. Si disminuye el precio
exterior, o se aprecia la moneda, estamos ante una apreciación real. Entonces los productos
son menos competitivos en el país exterior y son más competitivos los
extranjeros. Es más barato comprar en el
exterior y por tanto, un incentivo a
la importación.
El tipo de cambio efectivo es un tipo de cambio multilateral. Hay que conocer el valor de la moneda en relación al
conjunto de las divisas. Puede ser nominal
o real y hay que hacer una media ponderada en relación a la importancia relativa de cada moneda.
III) Mercado de divisas. Oferta y Demanda.
Ø
En el mercado, la Demanda de divisas representa el comportamiento de los importadores, así como de los inversores españoles en el extranjero
para importar bienes o adquirir independientemente. Ser demandante de divisas
es equivalente a decir que es oferente
de euros (moneda nacional).
Ante una depreciación nominal, se desincentiva la importación o la inversión en el exterior, aunque el precio sea constante.
Ante una apreciación nominal se estimula la importación o la inversión en el exterior, aunque el precio sea constante.
Ø
La oferta
de divisas representa el comportamiento de los exportadores y de los inversores
extranjeros en nuestro país. Ser oferente de divisas es equivalente a decir
que es demandante de euros (moneda nacional).
Ante una depreciación nominal, significa que se
necesita más unidades de moneda nacional para adquirir una unidad de
divisa. Esto facilita la exportación y la inversión extranjera en nuestro país, es más barato importar e
invertir.
Al contrario,
ante una apreciación nominal, se
necesita menos unidades de moneda nacional para adquirir una unidad de
divisa. Esto dificulta la exportación y la inversión extranjera, pues es más
caro exportar y más caro invertir.
Ø
Si aumentan
las exportaciones (o disminuyen las importaciones), aumenta la demanda de
divisas, lo que genera un exceso de
demanda y la flexibilidad del mercado hará que se retome al equilibrio mediante la depreciación de la moneda nacional y la
apreciación de la divisa. Esto incentiva
la exportación y la inversión al ser nuestra
moneda más competitiva frente a otras.
Ø
Pero, si aumentan
las importaciones, disminuye la demanda de divisas, lo que genera un exceso de oferta. El mecanismo entonces
de equilibrio es hacia una apreciación
de la moneda nacional y la depreciación de la divisa. Esto incentiva la importación y la inversión en el exterior, pues la moneda nacional es menos competitiva.
IV) Regimenes de tipo de cambio.
Ø
Tipo de
cambio flexible. Es aquel que permite que las monedas fluctúen libremente
en el mercado. El Banco central no
interviene en el mercado y se dice que el mercado es puro.
Esto implica
que la partida de reservas del Banco
Central es igual a cero, es decir,
no hay movimientos en el nivel de reservas.
Pero normalmente
el Banco Central, para evitar excesivas
fluctuaciones interviene en el mercado, lo que se denomina flotación sucia o dirigida.
Ø
Tipo de
cambio fijo. Es aquel en el que el Banco
Central se compromete a comprar o vender divisas a una paridad fija previamente establecida.
Interviene en
el tipo de cambio. Es decir, no permite o no deja que la moneda fluctúe
libremente.
Esto se
reflejará en la balanza de pagos en el movimiento
de las reservas.
Los déficit o superávit en los saldos globales se compensan con un
movimiento de las reservas.
Por ejemplo:
si el saldo global es negativo, las reservas son positivas. Por lo que no habrá
una pérdida de reservas para compensar.
- Implicaciones en el tipo de cambio flexible.
Ante un saldo negativo en la balanza de pagos (causado por un aumento de
las exportaciones o de la variación de activo), la tendencia en el mercado de
divisas es un ajuste automático
hacia la depreciación de nuestra
moneda, siendo más competitivos.
El efecto comercial es que nuestros productos son más baratos (se
encarece la importación) y se abarata la
inversión extranjera.
Al aumentar el saldo de las exportaciones netas y mejorar el saldo de
la balanza comercial, el déficit se
reduce y la balanza de pagos vuelve a su equilibrio.
- Caso particular. Flotación sucia.
El cambio fijo no es puro, se suele establecer una flotación sucia a través de unos límites superior e inferior, dentro de
los cuales se permite que la moneda fluctúe. Solo cuando se sobrepasa estos
límites el banco central interviene para evitar una depreciación o apreciación
masiva.
En caso de que el tipo de cambio
supere la banda superior, hay exceso de
demanda, pues se necesita importar mucho. El Banco Central tendrá que suministrar
la diferencia. Y el tipo de cambio será el del límite superior.
Y a la inversa, ante un exceso de oferta, se exporta mucho. El
Banco Central deberá retraer la
diferencia. Y el tipo de cambio será el del límite inferior.
Si el Banco Central no puede perder más reservas, lo que puede hacer es ampliar los límites o pasar a la paridad
central, lo que en ambos casos conlleva a la devaluación o a la revaluación.
Cuando hay superávit global de la balanza de pagos la moneda tiende a apreciarse, luego hay una pérdida de competitividad al caer las
exportaciones. En tal caso se produce una disminución
del saldo comercial, lo que compensa el superávit global.
Y a la inversa, cuando hay déficit global de la balanza de pagos,
la moneda tiende a depreciarse,
luego hay una ganancia de competitividad,
al subir las exportaciones. Esto mejora
el saldo comercial y compensa el déficit global inicial.
- Tipo de cambio fijo.
Ante este tipo de cambio, el
Banco Central debe utilizar las reservas de divisas para compensar las
tensiones:
o
Ante un exceso
de oferta de divisas, el Banco Central debe comprar esas divisas.
o
Ante un exceso
de demanda de divisas, el Banco Central debe suministrar esas divisas.
La devaluación o reevaluación de la moneda debe ser una política monetaria puntual y no permanente.
JIV
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