I) NIVEL GENERAL DE
PRECIOS.
El nivel general de precios es una medida que representa los
precios de los bienes y servicios de un país. Hay dos formas de medirlo:
Ø
A través del Índice de precios al consumo (IPC).
Ø
A través del deflactor del PIB.
La inflación
sería un proceso continuo de aumento del nivel general de precios. Luego,
existe inflación cuando aumenta el nivel
general de precios.
II) EL ÍNDICE DE
PRECIOS DE CONSUMO (IPC).
El índice de precios al consumo engloba únicamente los
precios de los bienes y servicios de consumo
final que compran las familias; y no incluye por tanto, los precios de los
bienes de capital, ni los precios de los bienes intermedios.
La serie del índice de precios al consumo es una relación de
números que expresa cómo varían los precisos a lo largo del tiempo.
Por su carácter de índice, el IPC tiene la propiedad de
tomar el valor 100 en un periodo que se toma como base, y que sirve como punto
de referencia a los demás periodos.
Si el IPC de un año:
Ø
Es superior
a 100 significa que los precios de ese año son mayores que los del año
base. Esto es, aumento de los precios
con respecto al año base.
Ø
Es inferior
a 100, significa que los precios de ese año son menores que los del año
base. Es decir, disminución de los
precios con respecto al año base.
En España el IPC lo elabora el Instituto Nacional de
Estadística (INE) que confecciona una "cesta de la compra" o cesta de
bienes, que se actualiza cada cierto tiempo para recoger las variaciones en los
hábitos de consumo de las familias.
III) EL DEFLACTOR DEL
PRODUCTO INTERIOR BRUTO.
Es un índice de precios que se obtiene dividiendo para cada
año el PIB nominal entre el PIB real:
IV) DIFERENCIAS ENTRE
DEFLACTOR E IPC.
Primera diferencia:
Ø
El IPC
incluye los precios de los bienes y servicios que se consumen.
Ø
El Deflactor
del PIB incluye los precios de los bienes y servicios que se producen en el país.
Segunda diferencia:
Ø
Los precios de los bienes de consumo importados se incluyen en el IPC
porque se consumen en el país.
Ø
Los precios de los bienes de consumo importados no
se incluyen en el deflactor,
porque no se producen en el país.
¿Cuál es más conveniente? Pues depende:
Ø
El IPC
es más adecuado para determinar cuanto suben los precios para los
individuos o las familias, porque
éstos compran básicamente bienes de consumo.
Ø
El Deflactor
del PIB es más adecuado para estudiar si
los productos de un país se están encareciendo o no con respecto
a los productos extranjeros.
V) LOS PRECIOS Y EL
PODER ADQUISITIVO: MAGNITUDES.
Uno de los efectos que tienen los incrementos de los precios
es que el dinero pierde valor, es
decir, pierde poder de compra o
poder adquisitivo. Así, según suben los precios, disminuye la cantidad de
bienes que se pueden comprar.
El dinero constituye la medida de valor de las cosas pero,
si su poder de compra varía a través del tiempo, las mediciones de valor que
realiza la macroeconomía en distintos años no son comparables entre sí.
Hay que diferenciar entre:
Ø
Magnitudes
nominales o en euros corrientes. Se miden directamente en dinero de cada
año, y no se pueden comparar entre sí las de distintos
años.
Ø
Magnitudes
reales o en euros constantes. Se miden en dinero de un año base. Los valores de todos los años quedan expresados en
euros de poder adquisitivo del mismo año base, siendo ya comparables entre sí las de los distintos años.
Para expresar una magnitud nominal en real hay que deflactar:
Si se quiere expresar la magnitud en euros de otro año (m):
VI) LA MEDICIÓN DE LA TASA DE INFLACIÓN.
La tasa de inflación de un año es el incremento porcentual
del nivel general de precios durante ese año. Hay dos formas de calcularlo:
Ø
Como la tasa
de crecimiento del IPC:
Ø
Como la tasa
de crecimiento del deflactor del PIB:
VII) EFECTOS DE LA INFLACIÓN.
1. Siempre
se piensa que la inflación reduce el poder adquisitivo de las personas, pero
esto no es necesariamente cierto. Es verdad que la subida de precios lleva a
que por un euro se pueda comprar menos, pero también es cierto que las
empresas, al vender a precios más elevados, generan rentas más elevadas
(mayores beneficios, mayor posibilidad de pagar salarios elevados). Es decir,
la subida de los precios también permite que puedan subir los salarios, y en
general, lo que la gente ingresa, por lo que el poder adquisitivo no tiene que
reducirse necesariamente a causa de la inflación.
De hecho, algunas veces los
salarios y las pensiones recogen cláusulas o normas para ajustarse
periódicamente a la variación de los precios. Esta corrección de carácter
automático se denomina indiciación
por su ajuste al índice de precios. Muchos contratos de alquiler de inmuebles
están también indiciados para evitar la pérdida de poder adquisitivo de la
renta que recibe el propietario.
2. Influencia
de la inflación en las operaciones de préstamo. El tipo de interés es el precio que hay que pagar por utilizar el
dinero prestado en un período de tiempo. Pongamos un ejemplo:
Si David presta 2.000 € a un tipo
de interés del 6% anual, al cabo de un año recibe 2.120 €. Luego pensemos que
ha ganado 120 € (un 6%).
Pero en una operación de préstamo
la ganancia real se calcula a través del tipo de interés real (teniendo en
cuenta la ecuación de Fisher):
Tipo de interés real = Tipo nominal – Tasa de inflación.
Volviendo a nuestro ejemplo:
Si suponemos que la tasa de
inflación ha sido del 3%, con esta operativa, David ha logrado que los 2.000 €
iniciales aumenten su poder adquisitivo en un 3% en vez de un 6% (6 – 3%).
Por este motivo, los tipos de
interés nominales tienden a adaptarse a la tasa de inflación para mantener la
ganancia real de los prestamistas.
3. La
inflación causa los llamados costes de
menú. Son los costes que incurren las empresas para ajustar los precios; esto es, los costes de la impresión de nuevos
catálogos, de la comunicación a clientes del cambio de los precios, etc.:
Ø
Cuando la inflación no es muy elevada, las
empresas pueden ajustar sus precios cada año.
Ø
Cuando la inflación es muy elevada, la revisión
anual de los precios no es suficiente y éstos deberán ajustarse con mayor
frecuencia, aumentando así los costes de menú.
4. Con
la inflación, el dinero pierde valor.
Por tanto, en caso de inflación, las personas con riqueza monetaria perderán
poder adquisitivo.
5. Los
efectos de la inflación son especialmente graves cuando tienen lugar procesos
de hiperinflación, es decir, cuando
la tasa de inflación llega a alcanzar o superar el 1.000%.
JIV